El presidente boliviano tacha la Alianza del Pacífico de herramienta del imperio contra la integración de los países latinoamericanos.Alianza del Pacífico, brazo político, militar y financiero del imperio. Quiere acabar con la integración regional del Mercosur (Mercado Común del Sur), UNASUR (Unión de Naciones Suramericanas), CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe)", ha advertido el presidente boliviano, Evo Morales.
"Alianza del Pacífico, brazo político, militar y financiero del imperio. Quiere acabar con la integración regional del Mercosur (Mercado Común del Sur), Unasur (Unión de Naciones Suramericanas), Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe)", ha advertido hoy miércoles Evo Morales.
En un tuit, el jefe de Estado andino denuncia presuntas conspiraciones de laAlianza del Pacífico —integrada por Chile, Colombia, México y Perú— contra la alianza constituida en los recientes años por los mencionados organismos regionales.
Asimismo, Morales critica una de las iniciativas de dicho mecanismo, que consiste en construir, de manera participativa y consensuada, un área de integración profunda para avanzar progresivamente hacia la libre circulación de bienes, servicios, capitales, personas y economía.
Para el dignatario boliviano, ese tipo de medias atenta contra la “soberanía” de los pueblos y Estados de América Latina. “Prefieren saqueo a redistribuir riqueza", dice Morales en su condena del intento de la Alianza del Pacífico para privatizar todos los servicios básicos.
No se trata de la primera vez que el jefe boliviano de Estado advierte sobre el peligro que representa para los pueblos de Latinoamérica la Alianza del Pacífico, creada oficialmente el 28 de abril de 2011. El pasado mes de julio, Morales indicó que dicha Alianza es parte de una conspiración gestada “desde el norte” para resucitar el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), disuelto en 2005.
Estados Unidos busca aumentar la influencia de la Alianza del Pacífico en América Latina con el objetivo de desarticular los proyectos de integración. Asimismo, Washington quiere cercar a los países latinoamericanos que mantienen una política antimperialista contra los intereses de la Casa Blanca en Latinoamérica, aseguran los expertos.
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